los componentes de una empresa
Sabiduría, imaginación, paciencia y experiencia son varios de los primordiales causantes que garantizan el éxito empresarial. No obstante, debe tomar en consideración que, aun con todas y cada una estas funcionalidades, posiblemente su negocio no tenga un desempeño mucho más que aceptable. Para conseguir geniales desenlaces, debe comprar el hábito de planear con anticipación. Redactar un plan de negocios es la mejor forma de conseguir una visión mucho más amplia y extensa de tus objetivos y enfocarte en las ocupaciones mucho más esenciales.
Una virtud agregada es que hablamos de documentos que se hacen más fácil a potenciales inversores para entender los datos de su emprendimiento. Por este motivo, es esencial desarrollar una aceptable iniciativa comercial antes de comenzar un negocio y actualizarla antes de arrancar cualquier operación comercial esencial. Los elementos de un plan de negocios se describen ahora.
Legado o capital
Capital tangible:
El legado o grupo de activos financieros de la compañía, en el que distinguimos recursos relacionados con la compañía en forma persistente y que su capital fijo (inmuebles, maquinarias herramientas) está representado por otros recursos relacionados con el período productivo de la compañía, que están en incesante cambio y por ende forman su capital de trabajo: materias primas, modelos finalizados, dinero en cuentas corrientes, etcétera.
Activos financieros patrimoniales o de aparato
En este grupo, tenemos la posibilidad de distinguir los activos fijos, o sea, los activos socios de manera permanente a la compañía, como inmuebles, máquinas y herramientas que se usan para la producción, artículos temporales u operativos y activos, que son recursos relacionados con el período productivo de la compañía y están en incesante avance, esto aplica a las materias primas usadas para la fabricación de los modelos.
Es un factor intangible, o sea, no se representa físicamente, pero establece el éxito de la compañía. Para tener éxito, toda compañía precisa una organización que le deje lograr sus propósitos de la manera mucho más eficiente. Para lograrlos, es requisito determinar precisamente las tareas a efectuar, de qué manera se divide y distribuye el trabajo entre la gente que lo efectuarán, qué relaciones tienen que existir entre ellas y cuáles son las responsabilidades.