La Etica Empresarial y la Responsabilidad Social: ¿Cuáles son las diferencias?

Las mujeres de empresa se enfrentan diariamente a retos de ética, responsabilidad social y managment. En este artículo trataremos dos conceptos muy importantes, la ética empresarial y la responsabilidad social, para explicar las diferencias entre ellos.

Definamos lo que significa la ética empresarial. Se trata de principios en los cuale sdesempeñar un negocio o ocupación correctamente de acuerdo a un conjunto de reglas morales y éticas. Compromete al empresario y sus empleados a realizar trabajo y desempeño eficientes para cumplir con las exigencias legales y asegurar la satisfacción de sus clientes.

Ahora, definamos la responsabilidad social. Es una metodología aplicada en pequeñas, medianas y grandes empresas, para que se esfuerce por conseguir un equilibrio entre la viabilidad empresarial y la consecución de beneficios a la sociedad. Esto puede incluir el donar un porcentaje de los beneficios para organizaciones sin ánimo de lucro, contribuir a iniciativas locales y el desarrollo de agendas comunitarias.

¿Cómo se relacionan la ética empresarial y la responsabilidad social? La ética empresarial es una práctica principalmente interna enfocada en los valores de la empresa. La responsabilidad social es una práctica externa que trata de conseguir un equilibrio entre los intereses de la empresa y los de los stakeholders externos, que en la mayoría de los casos se encuentran fuera de la organización.

Ahora que hemos introducido el tema, en este artículo vamos a hablar más profundamente sobre la diferencia entre la ética empresarial y la responsabilidad social y sobre cómo beneficiar a tu empresa, asegurando que tanto tú como tus empleados cumplan con las prácticas de ética correctas, y cómo emplear la responsabilidad social para aportar a la felicidad de tu entorno.

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Características de la Ética Empresarial

La ética empresarial es el conjunto de principios morales y valores compartidos por la empresa y los miembros de ésta para la conducción de sus negocios. Estos principios suelen estar relacionados con la responsabilidad, la fidelidad, la lealtad, el respeto, la integridad y la honestidad. Todos estos valores en conjunto han sido desarrollados para tratar de conseguir un comportamiento moralmente aceptable en todas las áreas de la empresa.

Los principios de ética empresarial son fundamentales para el desarrollo de la empresa, ya que ayudan a evitar conflictos internos debidos a la falta de ética o el no cumplimiento de los normativos legales y financieros. Estos principios pueden variar según el tipo de corporación, su tamaño y el ámbito en el que desarrolla sus actividades.

Entre los beneficios de la ética empresarial podemos destacar que esta ayuda a la empresa a vender más productos y servicios y a obtener mejores resultados. Esto se debe a que una empresa con éticas apropiadas es más confiable para los clientes y los inversores, por lo que obtendrá mayores ganancias. Por otra parte, la ética empresarial ayuda a generar relaciones saludables entre los trabajadores y la administración, ambos grupos teniendo una visión común sobre lo que es correcto y lo que no lo es, y seguridad en los supuestos de conflicto internos. Además, asegura el cumplimiento de la legislación de la empresa para evitar situaciones no deseadas como el soborno o las prácticas corruptas. Otra ventaja de contar con un sistema de ética es que genera más lealtad entre los trabajadores, lo que a su vez lleva a mayores niveles de colaboración. Finalmente, una buena ética empresarial también permite a la empresa desarrollar mejores relaciones con sus proveedores y socios comerciales.

Algunos de los ejemplos más conocidos de ética empresarial son: no discriminar a los trabajadores por razones de raza, género, edad, religión u orientación sexual; no permitir el conflicto de intereses; respetar la privacidad de la información de los trabajadores; ofrecer igualdad de oportunidades; y una campaña proactiva sobre la seguridad en el trabajo, entre otros.

Características de la Responsabilidad Social

La responsabilidad social es un concepto que se empezó a implantar en la década de los años 70 como consecuencia de los avances significativos en el pensamiento y la práctica de los negocios. Para muchos, se trata de una actitud corporativa según la cual las empresas deberían tomar decisiones no únicamente basadas en la rentabilidad empresarial, sino también tener en cuenta los intereses de su impacto social y medioambiental, así como la participación en el bienestar general de la comunidad. La responsabilidad social abarca tanto un concepto teórico como una serie de estrategias con un objetivo común: establecer una comunicación adecuada entre los intereses económicos y comunitarios, así como la sostenibilidad del planeta.

Uno de los principios que subyacen a la Responsabilidad Social es el de hacer que el progreso de la empresa y el cumplimiento de sus objetivos se logren sin perjudicar al medioambiente, ofreciendo a los empleados y a la comunidad alrededor unas inversiones útiles durante el proceso. También incluye el compromiso de la empresa con el respeto a las leyes y las normativas de protección de los derechos humanos y del medio ambiente.

La Responsabilidad Social permite a las empresas incrementar el respeto de la comunidad, los accionistas y el gobierno hacia la compañía, a la vez que facilita mejorar la relación con los proveedores, los clientes y los empleados. Esto supone una contribución a la rentabilidad a largo plazo al reducir los costes legales, de marketing y de RR.HH, además de que se mejoran las relaciones con la comunidad, así como la imagen de marca y la reputación de la compañía.

Uno de los ejemplos más claros de cómo llevar a cabo una buena Responsabilidad Social es el uso de energías renovables, como el sol o el viento, para reducir el impacto ambiental. También se trata de la inversión en programas educativos para ayudar a comunidades vulnerables, el apoyo al desarrollo de proyectos de reciclado de productos y la ayuda a asociaciones benéficas dan a conocer que la empresa se preocupa por el medioambiente.

Conclusiones

La ética empresarial y la responsabilidad social son conceptos interrelacionados, pero con características e implicaciones distintas.

La ética empresarial engloba todas las normas y conductas que deben ser seguidas por la empresa y sus miembros a fin de lograr un comportamiento ético, moral y legalmente aceptable para la sociedad en la que opera la compañía. Por su parte, la responsabilidad social se refiere al hecho de la empresa de involucrarse en actividades socialmente responsables que tengan un efecto positivo para la comunidad.

Ambos conceptos son igualmente importantes para la empresa porque ayudan a forjar una buena relación con los diversos actores sociales. La ética empresarial ayuda a promover la integridad y transparencia del negocio mientras que la Responsabilidad Social contribuye al bienestar de la comunidad. Es importante que las empresas tomen medidas para implementar una buena ética empresarial y responsabilidad social ya que contribuirá a la reputación y el éxito de la compañía.